Slide Mensaje del Rector |
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| Una excelente universidad la hacen los maestros y los alumnos.

Los seres humanos tenemos la tendencia de hacer el bien y evitar el mal. Todos tenemos una conciencia moral, que es la capacidad de reflexionar y la capacidad que tenemos de ser humanos. La conciencia moral nos ayuda a juzgar nuestros propios actos y los de los demás, con responsabilidad y cuidado, para discernir cuando algo está bien o está mal.

En japonés hay dos palabras para decir corazón: el corazón fisiológico es “shinzou” y el corazón psicológico o moral es “kokoro”. El segundo es lo que mueve a la persona a sentir, pensar y hacer el bien.

Existen diferentes teorías que intentan responder cómo nace la conciencia moral en nosotros. ¿Es innata o la aprendemos? La realidad es que vivimos en sociedades imperfectas donde el bien y el mal coexisten, sin embargo, hemos adquirido un sentido del “bien” y el “mal” desde nuestra infancia, con ayuda de nuestros padres y a través del contacto con otras personas. A través de estas experiencias y conforme crecemos, vamos madurando y adaptando nuestra capacidad para darnos cuenta de nosotros mismos y de lo que nos rodea.

A su vez, la sociedad ejerce una influencia en dicha conciencia, estableciendo parámetros sociales para hacer el bien y el mal: “Si lo hago, sabiendo que está mal, y nadie se da cuenta, entonces no pasa nada” o bien, “Los demás lo hacen, ¿por qué estaría mal si lo hago yo también?” Para no dejarnos llevar por esa influencia, es necesario reconocer que, ser moralmente consientes requiere valor. Algunas veces esto nos llevará a enfrentar otros conflictos, pero si tenemos la convicción de que estamos haciendo un bien, eso nos facilitará seguir adelante.

Esta realidad nos desafía a hacer una propuesta universitaria humanista que nos permita alcanzar una moralidad de principios de justicia social y de reconocimiento de los otros. Acompañar la formación de la conciencia moral es esencial para no reducir nuestro quehacer únicamente a impartir currículos profesionalizantes.

Con esta visión, en la Universidad La Salle Noroeste nos hemos encaminado al desarrollo de una cultura de rectitud universitaria desde la mística y pedagogía de la educación lasallista. Comenzamos con la constitución de un Comité de Rectitud Universitaria que está integrado por 29 miembros de la comunidad y al menos un representante de los distintos públicos universitarios. Más adelante, realizamos un diagnóstico de la situación y emprendimos algunas acciones significativas, como la adquisición de un software anti plagio y la implementación de campañas de difusión y capacitación sobre la integridad académica.

En diciembre de 2021 se autorizó del Código de Rectitud Universitaria, que establece las premisas que guían el comportamiento ético de alumnos, profesores y colaboradores, así como de proveedores y prestadores de servicio en nuestra universidad. Al conocer y apropiarnos el Código de Rectitud Universitaria, promovemos un ambiente de respeto e inclusión para juntos construir una comunidad segura en la que todas las personas podamos desarrollarnos plenamente.

En dicho documento se dedicó un capítulo sobre la ética personal, la cual también asiste a nuestra conciencia moral al momento de reflexionar y emitir un juicio o postura personal. El capítulo cubre tres puntos principales. Uno de ellos profundiza en el respeto a la diversidad como uno de los valores fundamentales de nuestra universidad. El respeto al estilo de La Salle implica la aceptación, que va más allá de la tolerancia, que usualmente opera desde la paciencia y ejerce resistencia.

Cuando acepto que, entre nosotros, somos y pensamos diferente, me doy la oportunidad de conocerte, comprenderte y amarte. Ahí comienza la aceptación.

Podrás encontrar el Código de Rectitud Universitaria publicado en la sección de documentos del Portal Principal del sitio web institucional: www.lasallenoroeste.edu.mx

A manera de dar ejemplo y servir de inspiración a la sociedad, el código establece un marco de referencia de valores y conductas idóneos que permitan un actuar deseable y prudente por parte del personal, docentes y estudiantes en sus relaciones e interacciones entre ellos mismos y con otros públicos de la Comunidad Universitaria.

Para esto la Universidad exige la observancia de los siguientes principios y compromisos:

Del compromiso con la ética personal:

  • Respeto al derecho ajeno y a la no discriminación por diversidad cultural, étnica, de género y de culto.
  • Universidad libre de violencia
  • Uso correcto del lenguaje, tono de voz, expresiones corporales no verbales y estilo universitario.
  • Hostigamiento, acoso y abuso.

Del compromiso con la ética profesional:

  • Honestidad académica
  • Prohibición del acoso estudiantil
  • Prácticas educativas y comerciales éticas
  • Prohibición del conflicto de interés
  • Uso honesto y adecuado de los recursos institucionales
  • Manejo cuidadoso de la información confidencial
  • Declaraciones públicas
  • Integridad en los contenidos de los documentos financieros, contables y académicos
  • Relaciones íntegras con organismos gubernamentales
  • Atenciones de terceros justas y equitativas, libres de cohecho o conflicto de interés.
  • Abastecimientos
  • Abuso de autoridad

Del compromiso con la Responsabilidad Social Universitaria (RSU)

  • Relaciones laborales justas y apegadas a derecho
  • Abstención de la contratación de familiares
  • Igualdad de oportunidades
  • Ambiente de trabajo saludable
  • Actividades religiosas y políticas
  • Desarrollo social de comunidades vulnerables
  • Prácticas profesionales al servicio de la comunidad
  • Compromiso con la ecología y medio ambiente

Finalmente, se instaló y socializó un mecanismo para señalamientos denuncias o quejas para posibles prácticas irregulares.

INDIVISA MANENT

Para realizar cualquier señalamiento, denuncia o queja ante posibles prácticas irregulares, comunícate a rectituduniversitaria@lasallenoroeste.edu.mx, en el que señales en qué consiste la queja presentada, las partes que intervienen (señalando fechas, lugares, tiempo y modo), así como un contacto para dar seguimiento a la misma.